La verdad... la verdad es que andaba un león suelto por aquí.
Por eso no podía entrar a escribir nada.
Pero al menos ahora tengo nueva mascota.
Creo que contarle cuentos de Cortázar lo amansó.
Lo malo es que siempre devora el libro e ignora la carne de mi plato.
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ellos murmuran y ladran.