27 de julio de 2009

Salada libertad.

El sábado fui a la playa.
Y fue grandioso.

¿Acaso hay manera de sentirse más libre
que llenarse los pies de arena y luego flotar en el océano?

Es como fundirse y volverse uno con él.
No creo que haya mejor sensación que esa.


Yo soñé.

Con Inglaterra.
Con Londres.
En un día grisáceo.
De lluvia incesante.
Ahí estaba ella.
Y ahí estaba yo. Juntas.
En el ático.
Con grandes ventanales.
Ni ático parecía.
Ella lucía uno de esos vestidos.
Los de tipo antiguo. Era negro y amplio.
No sé como más describirlo.
Pero se veía muy bella.
Con la mirada penetrante y muy pálida.
Como siempre, pero bella.
Había una jaula mediana, colgada en la pared.
Dentro, pequeños pájaros. Azules y verdes.
Dijo que eran su tesoro.
Cogió una jaula más pequeña de un estante de al lado.
Y, como si fuera algo delicado, como... algodón...
Tomó un pájaro de la jaula mediana.
Uno azul. Lo depósito en la jaula pequeña.
Y con una sonrisa me lo entregó.
Entonces desperté.


Yo soñé...
Con Helena Bonham Carter.


23 de julio de 2009

Grafito frágil.

Hoy tenía ganas de escribir.
Estaba por empezar cuando....
me dí cuenta que este día me siento como una persona aburrida.

Si esto fuera lápiz y papel, podría decir que se rompió la punta.
Pero desafortunadamente no es el caso, no.

10 de julio de 2009

Ni me gusta.

-Barcos de papel-
Cientos, miles.
Haciendo del viento su capitán.
Ignoran a su creador, bajan por el río.
Sin remos ni timón, libres, a su suerte.
Los veo pasar.
Pero soy yo la que se deshace.
Poco a poco, más rápido que ellos.
Sin alcanzar el horizonte.
La que se deshace y se hunde,
por no poder acompañar a los barquitos de papel.
Por ser tan grande y a la vez tan pequeña.
Por no poder seguir su camino.
Aquél, que me lleve hacia tí.
Que me lleve lejos de aquí.


Pero me dieron ganas de postearlo.

Ya es viejito.

2 de julio de 2009

Timidez.

Tal vez siempre será lo mismo.
Primero la mirada de él que se encuentra con la tuya.
Intentas bajarla pero luego piensas que mejor no, que ya es suficiente de cobardía y de suspiros y de hacer como que miras por la ventana.
Después llega el: Hola, ¿me puedo sentar?, a lo que tú respondes con un ligero movimiento de cabeza-cuello hacia arriba y abajo. Arriba, abajo, arriba.
Te preguntará tu nombre. Y en ese momento te regresará la cobardía e intentarás mirar de nuevo hacia la ventana.
¿Pero qué tal si no te lo encuentras afuera?. Que tal si...
Entonces sacarás lápiz y papel y él pensará que eres rara. Y luego la sonrisa. Y el vuelto del café. Y las sábanas.

Pre-otoño.

Tal vez no sea otoño.
Pero hay hojas que caen.
Aunque se aferren a la rama, a su madre que las vió nacer.
Se agarran con todas su patitas, hasta que se oye un ligero -cric- y se van presas del viento.
Si tienen suerte, tal vez aterricen en un lago, en un charco.
Y podrán beber, pero no saborear.
Así de triste y ordinaria es su condena. Tan parecida a la nuestra.

-melissa i.


Photobucket

Sín título.

Empecé a escribir el título y todo se transcribía a árabe o hindú o que sé yo.
Por un momento pensé que los terroristas habían tomado blogger.
Nada más eso faltaba.

Se supone que estoy trabajando, pero desde las diez y media que llegué no he hecho nada mas que atender dos llamadas. Prefiero no pensar en que faltan poco más de cinco horas para irme porque probablemente me aburriré como ostra. O como mega ostra. ¿En realidad las ostras se aburren? ¿Quién inventó esa frase? De seguro se la pasan bien conchas. (Otra frase mala...)
En fin, una pequeña familia de hormigas planea apoderarse de mi escritorio. Pero no me siento ni con ganas de matarlas. Probablemente ellas se están diviertiendo más que yo. Y quien soy para alterar su diversión.

Tengo naúseas.
Maldita gripa.

Este es mi último mes teniendo dieciocho.
Se me van mis dieciocho, mi edad perfecta.
Bueno, ni tan perfecta cuando todos creen que tienes dieciséis y ocupas credencial hasta para comprar una cooler.
Qué es un año más... será bienvenido. Además no hay remedio.
El tiempo pasa, nos vamos haciendo viejos ♪...

Y acabo de recibir un mensaje de Christopher: "Feliz cumpleaños Meli, que te la pases bien."
El siempre tan amable...